El acceso al empleo resulta crucial para el desarrollo social, económico y profesional de las personas. Logar este acceso implica enfrentarse a uno de los procesos más temidos dentro del mundo laboral: las entrevistas de trabajo.
En estos procesos, los trabajadores deben buscar métodos que les permitan reflejar sus habilidades y aptitudes para el empleo, presentándose como los profesionales ideales para el puesto ofrecido. Todo aquello que pueda comunicar la imagen profesional deseada será útil para los candidatos que se enfrenten a una entrevista de trabajo y deseen tener éxito en la misma.
Por su parte, el otro protagonista de esta situación buscará desarmar esta estructura creada por el trabajador para conocerlo en profundidad y discernir si es la persona apta para el puesto. Los reclutadores o profesionales de Recursos Humanos dedicados a esta labor deben actuar como detectores de errores.
Por lo tanto, puede decirse que las entrevistas de trabajo son procesos en los que ambos actores aplican una estrategia, en la que triunfará aquel que cometa menos errores
Lenguaje corporal
El lenguaje corporal implica todo tipo de gestos, movimientos e incluso sonidos que no pueden calificarse como palabras, pero transmiten algún tipo de sentimiento, como aprobación, enojo, etc. Esta es por tanto una herramienta fundamental para acompañar la imagen que se quiere dar.
No planificar este lenguaje o planificarlo de forma inadecuada constituye uno de los errores más comunes de los candidatos en las entrevistas de trabajo. Algunos de los fallos más repetidos al respecto son:
1) No gesticular con las manos mientras se habla.
2) No mirar al reclutador a los ojos.
3) Tocarse el rostro, el cabello o la indumentaria de manera constante, demostrando nervios y ansiedad.
No conocer tu CV al detalle
No tienes por qué memorizar cada palabra de tu CV, pero sí tienes que sentirte cómodo hablando de manera detallada acerca de lo que has hecho, de lo que has logrado y del porqué de tus decisiones profesionales.
No asumas que sólo porque la información está en tu CV, los entrevistadores no te harán preguntas sobre tu trayectoria profesional, incluyendo las responsabilidades de tus trabajos anteriores y el aprendizaje que has obtenido de ellos.
Por lo tanto, revisa tu CV antes de la entrevista y practica cómo responderías a las posibles preguntas relacionadas con la información que has facilitado en tu currículum vitae. Lo fundamental es que te asegures de relacionar tus logros con el empleo para el que estás siendo entrevistado.
Falta de interés
Una de las formas más claras que tienen los re – clutadores de conocer si el trabajador se adaptará o no al empleo propuesto es considerar el interés demostrado por este en la entrevista. Por ello, no reflejar dicha condición en la entrevista debe conside – rarse como un error.
Cuando vayas a una entrevista, realiza preguntas, consulta cómo seguirá el proceso, cuándo deberías empezar en caso de ser seleccionado… De este modo, reflejarás que te interesa el puesto.
Criticar a empresas o empleos anteriores
No importa lo tentador que sea, no es adecuado hacer comentarios despectivos sobre tu empresa y/o jefe actual, o con los que hayas trabajado en el pasado. Está bien hablar sobre ello con tus amigos, pero no es conveniente cuando estás tratando de convencer a una compañía para que te contrate para un puesto de trabajo.
El entrevistador no va a llegar a conocer a fondo los antecedentes que provocaron el desacuerdo entre tu empresa y tu, y además podrás dar pie a que te hagan preguntas incómodas. En su lugar, trata de encontrar los aspectos positivos de tu trayectoria laboral y céntrate en ellos.
Ser demasiado cercano durante la entrevista
No caigas en la trampa de mostrarte demasiado cercano con tu entrevistador/a, no importa lo relajado que te puedas sentir. Una entrevista es una de las situaciones de trabajo más formales en las que probablemente te encontrarás. Mostrarse familiar y bromear raramente te ayudará a conseguir el empleo.
Es importante que seas amable, agradable y que demuestres tus habilidades interpersonales, pero debes ser profesional en todo momento, aún cuando sientas que estás entablando una buena relación con el entrevistador.
